El uso del terror con fines políticos.

En honor a la verdad desde tiempos inmemoriales el hombre ha recurrido al terror, al miedo a la intimidación como medio para dominar al enemigo. El famoso conde Vlad Draculea, quien fuera inspiración para el personaje del vampiro Drácula, acostumbraba a empalar a los prisioneros que detenían para impartir terror en los enemigos. En las dos guerras mundiales tanto uno como otro bando recurrió al bombardeo indiscriminado y a propósito de la población civil como medio de infundir terror. Lo que sucede es que el vencedor acostumbra a señalar las vilezas de su enemigo y a ocultar las faltas propias. De esta forma hoy en día cuando nuestro enemigo recurre a estas prácticas lo llamamos terrorista, y cuando hacemos algo parecido buscamos excusas.

Pero hablando de Cuba. Castro ha sabido utiliza el terror como un arma muy eficaz, el pueblo cubano vive cada día de su vida con miedo de muchas cosas. Se tiene miedo del vecino que puede delatarnos si compramos carne en la bolsa negra. Se teme hablar mal del gobierno delante de alguien que pueda delatarnos porque nos pueden botar del trabajo, o meternos presos. Se tiene miedo de ir a la cárcel no solo por lo duro de estar preso en si mismo sino porque se sabe que la cárcel de cuba es de las peores del mundo, donde existen celdas de castigo tapiadas, donde apenas cabe una persona, sin cama, sin baño, sin inclusive un orificio por donde desechar los excrementos. Se conoce de presos violados por los guardias, de desaparecidos durante años sin ver el sol, de enfermos sin atención medica, y de golpizas que llegan hasta la muerte.

Aun fuera de cuba, el cubano vive con miedo de que el gobierno cubano le retire el derecho a entrar a cuba a ver a los familiares y por eso aun fuera, muchos siguen callando la verdad.