En los años de la llamada "revolución", del 1959 en adelante, la religión en Cuba no se ha profesado libremente como dice en la constitución cubana y en la mayoría de las constituciones del mundo "civilizado". En los formularios que se llenan para cualquier cosa en Cuba, siempre preguntan, entre otras muchas cosas, si uno tiene alguna creencia religiosa, y eso es algo que en principio ni se debiera preguntar. Desde el principio, la religión católica fue criticada, entorpecida y mal vista, al igual que todas las religiones en general. Con los testigos de Jehova, siempre ha habido un especial ensañamiento, me imagino que por su negación a saludar la bandera y cantar el himno nacional. Por todo el país los discriminan y los persiguen, en ocasiones han llegado al extremos de encarcelarlos solo por ser testigos de Jehova, sin haber cometido delito alguno.
A partir de la visita del papa Juan Pablo II a Cuba en 1998 esa política cambio. Por primera ves en cuba, en muchos años se celebro la navidad y se puso de moda el celebrar bodas en las iglesias, los bautismos, etc. Las religiones afrocubanas siempre se han practicado por su carácter particular de ser algo no institucionalizado, sin una iglesia central, se practica en las casas y siempre ha sido mas tolerada. En su conjunto las denominaciones protestantes han tenido sus altas y sus bajas pero nunca se han podido profesar libremente sin que eso interfiera en los demás ámbitos de la vida social. Desde siempre en las escuelas los muchachos que se han declarado abiertamente partidarios de cualquier religión siempre han sentido ser tratados diferentes y en ocasiones han sido acosados y molestados por los maestros, que les han hecho la vida mas difícil. Cuando menos la religión siempre se ha visto con recelo y como una postura política, el religioso es alguien que se sale de la norma, del estereotipo de lo que se supone debiera ser el hombre nuevo que ha tratado de crear la dictadura cubana durante mas de medio siglo.
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